¡ ESTAMOS EN
NAVIDAD!
Ya ha llegado la fecha más
entrañable del calendario para los niños. Ver la Navidad desde los ojos de un
niño es volver a descubrir estas fechas como si fuera la primera vez, los
nervios por los regalos que les esperan, ver los belenes, las luces de la
ciudad, etc...
Es una época en la que están contentos,
quieren disfrutar y compartir con los amigos y la familia. Aprovechemos su
alegría y su motivación por las cosas nuevas en algo beneficioso para su
aprendizaje. Es una buena ocasión para enseñarles a ponerse pequeños objetivos
en los que trabajar durante el Año Nuevo. Si conseguimos que aprendan cómo
hacerlo, podrán utilizar esta técnica ante las distintas etapas que tengan que
afrontar en el futuro.
La motivación es el
motor que nos mueve a lograr los objetivos que nos hemos propuesto. Si logramos
estimular a los niños a coger las riendas de sus propósitos, es decir
conseguir que sepan motivarse, tendrán una autoestima alta y buena disponibilidad
para superar dificultades, e ir mejorando y creciendo durante su vida.
TALLER PARA EL AÑO NUEVO
- Escribir en una hoja aquello que quieren conseguir para el Año Nuevo
- Deben ser deseos personales, de actitud ante la nueva etapa que viene
- Deseos que partan de su motivación y reflexión. NO LES AYUDEMOS
- Poner sus propósitos en un sitio visible para poder verlo el resto del año
- Al final del año reflexionar sobre lo que querían y lo que han conseguido
Les
tenemos que enseñar que lo más importante, no está tanto en conseguirlo o no,
sino en trabajar para lograrlo, en hacerlo presente y en valorar el esfuerzo
por conseguirlo.
Enseñar a los niños a tener
pequeños planes y a motivarles en su realización, les ayudará a tratar de
mejorar y a trabajar su comportamiento, su responsabilidad, su compañerismo, su
ilusión..., cosas muy sencillas que les ayudará a crecer. Los niños tienen que
aprender a conocerse a sí mismos, a saber que ellos pueden, con su esfuerzo,
recoger los frutos de las pequeñas semillas que han sembrado.
Este taller no es sólo para niños,
los mayores también podemos y debemos hacerlo. Compartiendo nuestros
sentimientos y deseos para el Año Nuevo reforzaremos nuestro vínculo con los
niños, fomentando la comunicación y el amor entre padres e hijos.
Mi propósito para el año que viene
es APRENDER A MOTIVARME Y ENSEÑAR A LOS DEMÁS A MOTIVARSE
¿Cual es el vuestro?
¡ FELIZ AÑO NUEVO!